Vidrios Aislantes al Vacío. (VIG)

La Revolución en Aislamiento Térmico.

El Vidrio Aislante al Vacío (VIG, por sus siglas en inglés) se presenta como una solución innovadora para mejorar la eficiencia energética de los edificios. A través de una tecnología que desafía las convenciones, los VIG ofrecen una capacidad de aislamiento térmico significativamente superior a la de los vidrios aislantes convencionales.

En este artículo, analizaremos en profundidad qué son los VIG, cómo funcionan, y qué ventajas y desafíos presentan.

¿Qué es un Vidrio Aislante al Vacío?.

Un VIG es una forma de vidrio aislante que utiliza un vacío entre dos placas de vidrio para inhibir la transferencia de calor. A diferencia de los vidrios aislantes tradicionales, que emplean gases inertes en el espacio intermedio, los VIG se caracterizan por extraer el aire de ese espacio, creando un vacío. Este vacío se convierte en una barrera altamente efectiva contra la transferencia de calor, resultando en un rendimiento de aislamiento hasta diez veces mayor que los vidrios aislantes estándar.

¿Cómo funcionan los VIG?.

Los VIG se componen de dos o más hojas de vidrio separadas por un espacio vacío. Este vacío es mantenido por microespaciadores distribuidos de manera uniforme entre las hojas de vidrio, los cuales están diseñados para soportar la presión atmosférica sin que las hojas de vidrio se deformen. Además, las hojas de vidrio están selladas herméticamente para evitar la entrada de aire, lo cual es crucial para mantener el vacío y, por tanto, el rendimiento aislante del VIG.

Ventajas y desafíos de los VIG:

  • Alta eficiencia energética: Los VIG pueden mejorar significativamente la eficiencia energética de un edificio, reduciendo la demanda de calefacción y refrigeración.
  • Mejora de la comodidad: Al limitar la transferencia de calor, los VIG contribuyen a mantener una temperatura interior más constante, lo que mejora la comodidad de los ocupantes.
  • Mayor transparencia: A pesar de su excelente rendimiento aislante, los VIG no reducen la transparencia del vidrio, permitiendo una visión clara y la entrada de luz natural.

Por otro lado, la fabricación e instalación de VIG requieren una gran precisión y experiencia para garantizar la integridad del vacío a lo largo del tiempo. Además, los costos iniciales de los VIG son comparativamente más altos que los de los vidrios aislantes convencionales, aunque esta diferencia puede compensarse a largo plazo mediante ahorros de energía.

Los Vidrios Aislantes al Vacío representan una innovación significativa en el ámbito de la eficiencia energética en la arquitectura. Aunque aún existen desafíos a superar, su adopción promete un gran potencial para transformar nuestra forma de construir y vivir en los edificios del futuro.