Fibrocemento.

Un vistazo a su historia, problemas y nuevas aplicaciones.

 

El fibrocemento es un material de construcción versátil y duradero que ha sido utilizado durante más de un siglo. Su nombre proviene de sus dos componentes principales: fibras, que proporcionan resistencia, y cemento, que aporta rigidez y durabilidad.

Historia del fibrocemento.

El fibrocemento se desarrolló a principios del siglo XX como una alternativa a los materiales de construcción más costosos y difíciles de trabajar. Su uso se popularizó rápidamente gracias a su resistencia al fuego, a los insectos y a la putrefacción.

Originalmente, el fibrocemento se reforzaba con fibras de amianto debido a su resistencia al calor y a los productos químicos. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, se descubrió que la exposición al amianto podía causar graves problemas de salud, lo que llevó a buscar alternativas más seguras.

Problemas asociados con el fibrocemento.

El problema más significativo del fibrocemento ha sido su asociación con el amianto. La inhalación de fibras de amianto puede causar enfermedades graves, incluyendo asbestosis y cáncer de pulmón. A pesar de que el uso del amianto en la fabricación de fibrocemento se ha prohibido en muchos países, aún existen construcciones antiguas que contienen este material, lo que supone un riesgo para la salud durante las remodelaciones o demoliciones.

Además, el fibrocemento puede ser susceptible a la absorción de agua y a la corrosión en ambientes húmedos, lo que puede llevar a la degradación del material a largo plazo.

Nuevas fibras en el fibrocemento.

Hoy en día, el fibrocemento se fabrica generalmente con fibras de celulosa, aunque también se utilizan fibras de vidrio, polipropileno y acero. Estas fibras modernas son seguras para la salud y mejoran la resistencia y durabilidad del fibrocemento.

Recientemente, se han introducido nuevas fibras en la producción de fibrocemento, como las fibras de PVA (Alcohol Polivinílico), las fibras de poliacrilonitrilo y las fibras minerales, que añaden propiedades específicas como resistencia a la tracción, al fuego y a la corrosión, mejorando aún más el rendimiento del fibrocemento.

El fibrocemento en la construcción moderna.

El fibrocemento sigue siendo un material de construcción popular debido a su resistencia, durabilidad y versatilidad. Se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo techos, revestimientos de paredes, tuberías y baldosas. Su capacidad para imitar la apariencia de materiales más costosos, como la madera y la piedra, ha aumentado su popularidad en la construcción residencial.